El valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados equivale en el país al 26.3% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, y las mujeres aportan el 71.5% de ello, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Las tareas del hogar representaron en 2023 un monto de 8.4 billones de pesos, reportó el INEGI en la Cuenta satélite del trabajo no remunerado de los hogares de México. Esto es mayor a 2022, cuando las labores de cuidado representaron el 24.3% del PIB y 7.2 billones de pesos.
El instituto reportó que las mujeres dedicaron en 2023 el 63.7 % de sus horas de trabajo a labores domésticas y de cuidados, y los hombres sólo 27.9 por ciento.
“Con sus labores domésticas y de cuidados, las mujeres aportaron a sus hogares 2.5 veces más valor económico que los hombres”, apuntó.
El 95% de empleo doméstico se encuentra en informalidad
Casi el total de las personas que realizan labores domésticas enfrenta desafíos significativos en términos de formalización laboral y acceso a prestaciones básicas en México.
Según los datos obtenidos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el 95 por ciento de la población que se dedica al trabajo doméstico lo hace de manera informal.
Dicho análisis incluye a cocineras, choferes, cuidadoras de personas, vigilantes, lavanderas, planchadoras, así como a quienes se dedican a la jardinería en casas particulares, quienes representan el 4.2 por ciento del total de la población ocupada en el país.
Es decir, que 2 millones 361 mil 408 trabajadores en México laboran sin las prestaciones básicas, mientras que tan sólo 123 mil 785 empleados domésticos lo hacen de manera formal, además de ser un oficio que en su mayoría lo ocupan
Por desconocimiento o por necesidad las personas que desarrollan esta ocupación en el país llegan a un acuerdo verbal con el empleador, sin firmar algún documento que avale que ellos brinden sus servicios, de acuerdo al Inegi se trata del 97.1 por ciento de este sector.
Según la información del Instituto, los empleados domésticos en México comienzan a trabajar desde los 15 años y su promedio de escolaridad es de secundaria incompleta y completa, el 26 por ciento de hombres y 13 por ciento de mujeres cuentan con preparatoria.
Otro factor evidenciado en la estadística fue que el 38 por ciento del total de los empleados domésticos son responsables de su hogar y tres cuartas partes de las mujeres en este sector percibe tan sólo un salario mínimo.